Este proyecto surgió como acuerdo de colaboración con la organización no gubernamental “Techo” quien tenía una mesa de vecinos en el barrio. El barrio se emplaza en una zona no urbanizada y es producto de la venta informal de lotes que los vecinos adquirieron en buena fe pero sin ningún tipo de documentación respaldatoria. El equipo de la “Brújula” acompaño este proyecto formulando un plan consensuado por los vecinos de auto-regulación de sus tendencias naturales de auto-construcción y subdivisión de lotes, con la intención de evitar la pérdida de sus estándares aceptables de iluminación y ventilación natural. El barrio fue estudiado y ponderado por su elevado nivel de auto-organización que permitió frente a la ausencia total del estado en todos sus niveles construir no solo viviendas sino también infraestructuras básicas. Dada la concentración de vecinos migrantes internacionales procedentes de los países limítrofes, notoriamente Paraguay y Bolivia, y la impronta de esta característica en la conformación de estructuración de comisiones vecinales, se ayudó a la formulación de una hoja de ruta para la regularización dominial del barrio, zonificación y tratamiento de sectores del barrio bajo riesgo de inundación, dado que se ubica próximo a un arroyo. Esta situación de inserción peri-urbana altamente desfavorable para la integración de los vecinos constituyó un eje de discusión con el municipio respecto a sus responsabilidades en la provisión de servicios que la ONG “Techo” planteo en forma central como una oportunidad de materializar en un proyecto concreto el concepto de derecho a la ciudad