La cuestión del déficit habitacional recurrente es objeto de políticas públicas que plantean en forma complementaria la atención del déficit cuantitativo, construyendo nuevas viviendas con subsidios públicos y estimulando a través de diversos incentivos que el sector privado también construya vivienda asequibles y la atención del déficit cualitativo a través del programa de inclusión socio-urbana, mejoramiento de barrios y subsidios para la mejora de la vivienda deficitaria individual. Pero más allá de estos importantes esfuerzos gubernamentales, la sociedad civil y los vecinos de los barrios populares se auto-organizan para paliar ambas formas de déficit, desarrollando análisis y propuestas a través de cooperativas de vivienda y de organizaciones sociales. En el proyecto propuesto el reto urbano específico de la generación de información relevante para la co-producción de soluciones habitacionales ha sido identificado por el Municipio de Luján trabajando conjuntamente con la Universidad de Buenos Aires, desarrollando ejercicios de planeación participativa bajo la metodología de la “Brújula”. Los mismos están diseñados para una indagación profunda de la percepción de los vecinos respecto a sus problemas urbanos y habitacionales y sus mejores formas de solución. En Luján particularmente, los vecinos han manifestado recurrentemente sus necesidades de diversa índole, tanto en ejercicios presenciales como a través de un auto-censo que ha permitido caracterizar áreas prioritarias de apoyo municipal a sus esfuerzos por procurarse un terreno donde llevar a cabo un proceso de auto-construcción, como asimismo estímulos a la auto-organización comunitaria para desarrollar soluciones habitacionales a escala de los problemas y en función de sus necesidades socio-culturales específicas como espacios de trabajo, apertura de comercios y acopio de materiales dada las características laborales de los residentes, También instancias deliberativas que la metodología define como “participan” han permitido validar las prioridades y requerimientos de los vecinos, recibidos en forma individual y colectiva, entre ellos y con respecto a las autoridades municipales.A partir del trabajo en la formulación del código de ordenamiento urbano (COU) del municipio con un foco en la integración socio-urbana y generación de soluciones habitacionales asequibles, se amplió el universo de actores respecto a los vecinos de barrios populares iniciales, para incluir también desarrolladores inmobiliarios, empresas de servicios públicos, inversores, etc. El trabajo colaborativo en talleres comunitarios destinados a definir los proyectos de inclusión socio-urbana y hábitat demostraron la necesidad de contar con mecanismos eficientes y eficaces para atender las propuestas de auto-construcción de los vecinos. La irrupción de la pandemia y la imposibilidad de continuar encuentros presenciales, aceleró la utilización de distintas plataformas digitales existentes, tal como la desarrollada por la Fundación Horus, en soporte del RENABAP. En dicho contexto de emergencia, las plataformas digitales posibilitaron la discusión, consenso y acuerdos respecto a decisiones claves de gestión de proyectos habitacionales en curso. El proyecto planteado surge en buena medida como producto de dichas experiencias previas, surgido del acuerdo logrado entre el Municipio, el grupo de investigación de la Universidad de Buenos Aires, la ONG Microenergía que trabaja con distintas asociaciones comunitarias de los barrios de Luján y la Fundación Horus, encargada del desarrollo de plataformas tecnológicas para la planeación del desarrollo s La hipótesis central sostenida por el proyecto plantea que la alineación de intereses público, privado y comunitario a partir del compartir información en una plataforma digital facilitará el desarrollo de soluciones habitacionales a medida de las necesidades de los vecinos, construyendo confianza entre los distintos actores. Esta hipótesis se relaciona también con el paradigma de políticas de estado fundamentadas en consensos multi-actorales que permiten soluciones habitacionales superadores, tanto en términos cualitativos, barrios auto-construidos mejorados a partir de procesos de diseño y planificación de obras mejor estructurados; como cuantitativos oferta de viviendas más adecuadas y asequibles para sectores sociales más diversos. La potencialidad de replicabilidad de estas soluciones puede ilustrarse a partir de la experiencia de la cooperativa de vivienda de Luján, COVILU, desde su creación en 1988 construyó 850 soluciones habitacionales de lotes con servicios y una vivienda de 60 m2 que resolvió el problema a partir del cambio de normativa de terrenos rurales a urbanos y el ahorro de las familias que pagaron sus viviendas en créditos de 120 cuotas (10 años). Esta solución creativa resulta limitada a sectores de clase media ante el crecimiento de los barrios populares y barrios cerrados con su consecuente aumento en el precio de los terrenos. Para escalar soluciones habitacionales de este tipo se plantea la introducción de la tipología multifamiliar en lotes con servicios completos, introducido en la versión del código de ordenamiento urbano (COU) por parte del grupo promotor del presente proyecto. Esta solución de densificación de las zonas de baja densidad con infraestructuras para materializarse requiere de un trabajo complejo de articulación de actores públicos y privados, sobre todo desarrolladores inmobiliarios, que entendiendo la búsqueda de promoción de viviendas asequible reguladas por el gobierno local, apuesten a invertir en este tipo de solución, requiriendo transparencia en la información y confianza.